miércoles, 6 de enero de 2016

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A partir de la partitura inicial y a petición de su autor, Eduard Ingriš (también checo) hizo unos arreglos, dando lugar a la versión más extendida, que es la que hoy escuchamos.

Al principio se tocó sin letra, y se la conoció como “Polka de Modřanská”. En 1934, Glahé sacó la versión alemana, con letra de Klaus S. Richter, a la que llamó Rosamunde.

Aunque era conocida fuera de Checoslovaquia y Alemania desde 1934-35, fue a partir de 1938 cuando se internacionalizó. Durante la Segunda Guerra Mundial, la canción se hizo popular entre los soldados de ambos bandos, y fue creencia general que era una canción alemana, creencia que se aclaró después de la guerra, al conocerse quién era el compositor.

Pero a pesar de ello, hay mucha gente que la sigue considerando alemana. Por ejemplo, el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania en los años 90, Hans Dietrich Genscher, perdió una apuesta a causa de ello.

Fuente:

http://memoriablau.es/viewtopic.php?t=1326&p=13425


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