viernes, 19 de julio de 2019

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La sinfonía tiene el nombre de Leningrado por haber sido compuesta durante la segunda guerra mundial durante el asedio a dicha ciudad.

Si bien es posible que Shostakovich haya comenzado a componer la sinfonía antes de la invasión, lo concreto es que cuando comenzó el sitio se desempeñaba allí, en Leningrado, como profesor del Conservatorio (fue bombero del mismo durante el sitio) y allí terminó los tres primeros movimientos. Meses más tarde, él y su familia lograron ser evacuados, completando la sinfonía en Kuibyshev, la capital provisional, el 27 de diciembre de 1941. Su estreno tuvo lugar allí el 5 de marzo de 1942. Sorprendentemente, cinco meses después, se estrenó en la ciudad sitiada.

A un año del asedio, la única orquesta que quedaba en la ciudad, la Orquesta de la Radio de Leningrado estaba inactiva, debido a que buen número de sus miembros habían sido heridos o estaban muertos. De modo que cuando su director llamó a sus integrantes para el excepcional ensayo de una nueva Sinfonía de Shostakovich solo se presentaron quince. La mayoría, famélicos: los instrumentistas de vientos se desmayaban luego de emitir las primeras notas. Hubo que traer músicos desde el frente. Los primeros ensayos no alcanzaban a durar una hora, debido al agotamiento generalizado. Mientras, los bombardeos de la Luftwaffe no cejaban.

En estas increíbles condiciones, con un solo ensayo de la obra completa logrado recién esa mañana, la Sinfonía fue interpretada en el Gran Salón de la Filarmónica el 9 de agosto de 1942. A través de altavoces instalados por la ciudad en dirección a las filas enemigas, también pudo ser escuchada por los soldados que asediaban la ciudad.

Este primer movimiento abre con un tema radiante y resuelto que desempeñará un papel prominente en toda la sinfonía. Le siguen varios temas más bien relajados, que no son objeto de desarrollo. En su lugar, Shostakovich nos ofrece un crescendo orquestal de larga duración sobre un tema que se apoya en un patrón rítmico insistente. Se supone que es el "tema de la invasión", aunque el autor se guardó para más tarde el señalamiento de que también "estaba pensando en otros enemigos de la humanidad cuando compuse el tema". El tema comienza inocentemente con un suave redoble de tambor, como escuchado a la distancia, volviéndose cada vez más ominoso y aterrador a medida que gana en volumen. Es considerado uno de los pasajes más notables de la producción sinfónica de Shostakovich. En su clímax, tremendamente distorsionado, el compositor trae de vuelta el tema de la apertura, en un gesto de desafío y heroísmo ante el monstruoso acto de guerra.

Fuente:

https://labellezadeescuchar.blogspot.com/2016/12/shostakovich-sinfonia-no-7-leningrado.html


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