
Por el año 1921, Barrios vivía en Uruguay, en un hotel situado en Sarandí y Alzáibar, cercano a la Catedral Metropolitana de Montevideo, desde donde se podía escuchar el repicar de las campanas. En ese humilde cuarto del hotel, esas sencillas notas fueron motivo de inspiración para la obra que luego de muchos años sería parte importante del repertorio guitarrístico.
La catedral fue escrita inicialmente con dos movimientos: Andante religioso y Allegro solemne, posteriormente el autor añadio un Preludio, subtitulado Saudade, fue compuesto separadamente de los demás movimientos en La Habana, Cuba, en el año 1938. Barrios adhirió este preludio como un prefacio a los otros dos compuestos anteriormente. La forma de interpretar la pieza completa con los tres movimientos es la más difundida actualmente. De hecho, el manuscrito más antiguo de La catedral, (colección Borda y Pagola fechado en otoño de 1921) está subtitulado "Díptico Sacro", referido evidentemente a los dos movimientos iniciales que tiene la obra.
Frente a la segunda parte -Andante Religioso- inspirado tras oír a Bach interpretado en un órgano de catedral, y que tiene un ritmo contenido y acordes amanerados que dan un sentido de movimiento de procesión con armonías que evocan tradiciones antiguas, esta tercera parte, Allegro Solemne, está inspirada en los bullicios de la gente en las calles fuera de la catedral. Sus hermosos movimientos melódicos de líneas se entrecruzan con cascadas de arpegios con armonías cambiantes. Fuertes figuras temáticas se entremezclan y el movimiento avanza con variaciones originales hasta un perfecto cierre.
Otra tesis sostiene que este este tercer movimiento, subtitulado -Allegro solemne- expresa la alegría del espíritu al haberse encontrado con su Creador. Las tres versiones del Allegro solemne revelan diferencias en el total de compases, así como en otros detalles musicales: Borda y Pagola, y Di Giorgio muestran un total de 107 compases; Odeón, 103 compases, y el manuscrito de Costa Rica revela un total de 112 compases. No sería de extrañar que, por las limitaciones del tiempo de grabación de entonces, Barrios hubiera tenido que "acortar" su composición o interpretarla más rápido, como había ocurrido con otras obras.
Para la interpretación de La catedral deben respetarse las indicaciones dejadas por Barrios: "Lento" para el primer movimiento, "Andante religioso" para el segundo y "Allegro solemne" para el tercero, por lo que no hay que dejarse llevar por las ganas de demostrar exagerado virtuosismo, al punto de quebrantar las indicaciones dejadas por el mismo Barrios.
Como las demás obras importantes de Barrios, La catedral coincide en complejidad, en el recorrido natural a través de todo el mango de la guitarra abarcando todo su registro y en el profundo conocimiento de la técnica guitarrística.
Para el oyente conocer toda esta historia que refleja la vida itinerante, pero espiritual de su creador; la forma descriptiva en que sus tres movimientos conducen al oyente a un viaje imaginario a una catedral o al interior de uno mismo. El llamado de las campanas (primer movimiento), el paso solemne hacia la adoración a Dios (segundo movimiento) y el regocijo espiritual, la alegría interior (tercer movimiento).
Se dice que Barrios basó esta pieza (en su forma original de dos movimientos), en una experiencia que tuvo al entrar a la catedral de San José de Montevideo: los amplios acordes horizontales del andante representan sus impresiones del organista tocando Bach en la catedral.
No obstante, en Montevideo no hay ninguna catedral de San José, siendo la única catedral de esa ciudad la llamada “Iglesia de la Inmaculada Concepción y San Felipe y Santiago".
Fuente:http://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/cultural/la-catedral-historia-analisis-y-como-escucharla-902489.htmlhttp://www.clasesguitarraonline.com/teoria-analisis-musical/2016/2/29/la-catedral-analisis-musical-agustin-barrios-mangore
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