La evocación de los recuerdos de la relación sentimental de un joven Schumann con Ernestina von Fricken continúan así:
2ª Pieza -PIERROT.- Dentro de la alegría colectiva de la pieza anterior, Schumann se concentra en sus pensamientos y nos los define simbólicamente. Como hacíase en su época, pleno romanticismo, aprovecha el sentimiento como fuente de inspiración, y lo hace en esta obra con más elegancia y a la vez más interesante, revistiéndolo de un disfraz dentro de un carnaval imaginario.
Tenemos, pues, con Pierrot al hombre ensimismado y soñador cuyo pensamiento obsesionado tropieza constantemente con la realidad. Un fuerte destaca repetidamente con la expresiva sonoridad de unos acordes en piano y pianísimo.
Fuente:http://clasica2.com/?_=/clasica/Hemeroteca-de-Musica-Clasica/Robert-Schumann-Carnaval-Op-9
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